domingo, 10 de marzo de 2013

MIS PACIENTES CON FIBROMIÁLGIA

AUTOR:  http://www.sanacionysalud.com/fibromialgia_pacientes.htm

Pilar
67 años, Jubilada
Acudió a mi consulta después de haber sido diagnosticada Fibromialgia en 1996. Padecía de los dolores típicos de esta patología, acompañado por una depresión y cansancio debido a su incapacidad de dormir a causa de los dolores.
Primera sesión:
Al terminar la sesión, notó un alivio inmediato en el cuello y la zona lumbar, así como una reducción de rigidez en las rodillas.
Durante la semana siguiente, comentó que se sentía con más ánimo y mayor fuerzas para llevar a cabo su día a día. Los efectos de la sesión se prolongaron durante dos días, pudiendo ella dormir de forma interrumpida por la primera vez desde 1996.
Segunda sesión:
Experimentó lo que denominamos una "liberación energética" profunda en la zona de los lumbares (chakra sacral) que ella misma notó, aunque no supo describir la experiencia al carecer del lenguaje y conocimiento de una terapia energética. Dijo que sentía que "algo" fluía de su barriga y espalda por las piernas, "como un líquido o algo parecido".
Los efectos de la sesión se prolongaron durante 4 días, pudiendo ella llevar una vida más o menos normal sin dolores importantes.
Tercera sesión:
Hubo una mejora notable en la rigidez y "carga" energética de las rodillas, posiblemente como una continuación de la liberación de la sesión anterior. También se trabajó las articulaciones de los dedos, brazos y hombros.
Durante la semana siguiente, experimentó lo que denominamos una "crisis de sanación" donde cayó su estado anímico y se incrementaron los dolores a niveles mayores que antes del tratamiento. Esto ocurrió el día antes de su siguiente tratamiento.
Cuarta sesión:
Se liberó la energía soltada durante la crisis y el paciente declaró que no se acordaba la última vez que se había sentido tan llena de energía y libre de dolor. Le sugerí que podía, si deseaba, descontinuar su tratamiento, para volver sólo en el caso que volvieran los síntomas.
María
62 años, Jubilada
María, ama de casa, fue diagnosticada con cáncer linfático y cáncer de pecho, pero acudió a la consulta inicialmente para aliviar el dolor de la Fibromialgia.
Después de un tratamiento inicial de 4 sesiones para la Fibromialgia, empezó a notar un alivio general, sobre todo en las articulaciones de los dedos y los hombros.
Cuando fue sometida a una operación de cáncer de pecho, la paciente comentó que el día de su cirugía, se despertó una hora después de la intervención sin efectos secundarios de la anestesia. El equipo médico la subió a planta a la hora de despertar, considerando que estaba lo suficientemente estable como para no necesitar observación. También comentó que los dolores típicos de Fibromialgia no aumentaron a pesar de su intervención.
Lo importante es que esta paciente pudo comparar su experiencia con anteriores cirugías que incluso eran menos agresivas, comentando que a pesar de ello se sentía mucho mejor y con menos dolor.
Actualmente, (Diciembre, 2003) María combina los tratamientos de Reiki con la quimioterapia para paliar los efectos secundarios de dicho tratamiento y continúa sintiendo un gradual alivio de los síntomas de la Fibromialgia.
Pablo
56 años, Funcionario
Debido a que Pablo no correspondía con el "típico" cuadro de una persona con Fibromialgia, no fue diagnosticado con esa enfermedad hasta hace unos meses antes de acudir a la consulta, a pesar de haber padecido de los síntomas durante 3 años.
Al principio, el progreso fue muy lento. Notaba una mejora inmediata de los sintomas durante la sesión de Reiki y un alivio total del dolor al finalizar la sesión, pero el día siguiente se despertaba con los mismos dolores. No obstante, siguió acudiendo a las sesiones porque al menos sentía alivio durante las mismas, con la esperanza de que el aspecto progresivo de Reiki haría su efecto eventualmente.
Finalmente, después de dos meses de terápia de Reiki, Pablo hizo una conexión entre su estado y un problema emocional que llevaba "arrastrando" desde que empezaron los síntomas. A partir de ese momento, el 80% de sus dolores disminuyeron (según su própia evaluación) y los efectos de la siguiente sesión de Reiki se prolongaron durante 3 días.
Actualmente, (Diciembre 2003) Pablo considera que en breve podrá dejar de acudir a la consulta.
Aprender Reiki
Lo que diferencia Reiki de otras terapias es la posibilidad de aprender a practicarlo para sanarse a uno mismo mediante un curso de Reiki de un fin de semana.
Un curso de Reiki
En el caso de alguien que padece de fibromialgia, se convierte en una herramienta fundamental porque cuando surgen los síntomas, un auto tratamiento alivia el dolor y tratamientos frecuentes a largo plazo pueden eliminarlo por completo.

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