sábado, 22 de diciembre de 2012

Bon Nadal a tothom, especialment als que pateixen per causa d'alguna malaltia, atur, problemes econòmics o per altres causes.
Que l'esperança ompliga tots els cors.

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Feliz navidad a todos, especialmente a los que sufren por causa de alguna enfermedad, falta de trabajo, problemas económicos o por otras causas.
Que la esperanza llene todos los corazones.

sábado, 15 de diciembre de 2012

APLICACIONES TERAPEUTICAS DE REIKI



AUTOR: http://www.saludyreiki.com/2012/02/aplicaciones-terapeuticas-de-reiki.html




Reiki actúa a todos los niveles (físico, mental y espiritual) y se puede aplicar para tratar todo tipo de problemas: trastornos y molestias corporales, disfunciones metabólicas, lesiones orgánicas profundas, dolores agudos y crónicos, enfermedades degenerativas, bloqueos energéticos, tensiones musculares y nerviosas, estados de perturbación emocional, depresión y falta de vitalidad, nerviosismo, insomnio y estrés, en sus varias manifestaciones.

Ver listado de patologías, con excelentes resultados en el tratamiento con Reiki.

Prácticamente todo el ámbito de la patología humana y veterinaria responde positivamente a la sanación con Reiki Alergias e intolerancias, asma y otras manifestaciones psicosomáticas se pueden aliviar y curar por su acción armonizadora sobre el sistema inmunológico.
Disfunciones endocrinas, como la diabetes, se regularizan progresivamente permitiendo así una disminución de las terapias hormonales.
En caso de lesión traumática, como, por ejemplo, una fractura, Reiki acelera el proceso de consolidación, estimulando las fuerzas de regeneración orgánicas. Las heridas se cicatrizan más rápidamente, las quemaduras graves y extendidas se pueden curar sin infecciones y sin dejar cicatrices antiestéticas.
Con Reiki es posible incluso tratar enfermedades graves, como los diversos tipos de cáncer, el SIDA y otras manifestaciones de inmunodepresión. Los pacientes que padecen cáncer y son tratados con quimioterapia y radioterapia notan alivio e incluso la desaparición de los efectos colaterales y secuelas, experimentando una estimulación de la vitalidad, en general, y de las defensas inmunológicas, en particular.
Reiki se puede combinar con otras técnicas de sanación, desde la acupuntura a la hipnoterapia, o cualquier otro método de trabajo con el cuerpo como los masajes, el shiatsu y la reflexología.
No existen contraindicaciones ni efectos secundarios negativos, no es posible una sobredosis porque el proceso se autorregula y se limita a la capacidad receptiva de absorción del paciente.
Reiki también proporciona una valiosa ayuda en el campo del equilibrio ambiental, ayudando a restablecer la armonía en situaciones traumáticas y conflictivas, como son las relaciones familiares y profesionales.
La aplicación de Reiki es muy sencilla y natural. Una sesión puede durar aproximadamente una hora o más, según las necesidades y disponibilidad del paciente. También existen técnicas rápidas de diez a quince minutos para situaciones de emergencia, como accidentes, traumas o estados emocionales agudos.
Algunas de las aplicaciones de Reiki.
● Afecciones crónicas: Para aliviar los dolores de espalda, lumbares, artritis, reuma, artrosis, dolores de cabeza, migrañas, dolores menstruales
Lesiones: Reduce inflamaciones, esquinces, acelera el proceso de cicatrización, dolores musculares, favorece el proceso de reparación en rotura de huesos.
● Alergias: Alivia los síntomas alérgicos y ayuda a solucionar la causa de estas.
● Cáncer: Reiki, se utiliza para ayudar al organismo a mantener su fortaleza ante los tratamientos con quimioterapia, haciendo que estos tratamientos sean mucho más llevaderos y positivos para el paciente.
● Infecciones: Fortalece el sistema inmunológico, aumentando su capacidad para luchar contra enfermedades virales.
● Reduce la ansiedad en los pacientes ante una intervención quirúrgica.
● Ayuda en la recuperación post-operatoria y acelera el proceso de curación.
● Incrementa la confianza, la autoestima, ayuda a vencer la ansiedad y el miedo.
● Reduce el estrés y la tensión
● Relaja
Reiki es un buen complemento a cualquier terapia médica o psicológica, sus beneficios hacen que se utilice en hospitales  de: EE.UU, Reino Unido, Suiza, Japón, Holanda, Países Nórdicos...en Suiza las principales aseguradoras corren con los gastos de los tratamientos con Reiki.
En Inglaterra, en la pág web de su seguridad social: aparecen más de 50 hospitales en los que se facilita Reiki.
En España: Se facilita Reiki en varios Hospitales: en el Hospital Gregorio Marañón, en las unidades de oncología y la del dolor. Hospital 12 de Octubre, Hospital de la Paz, en Fundación Alcorcón,  Hospital de Mataró, Hospital de Jerez, Hospital Puerta de Hierro, Hospital del Vall de Hebron. 

REIKI Y LA BULIMIA

AUTOR:   http://www.sanacionysalud.com/bulimia_reiki.htm

Cómo actúa Reiki contra la bulimia
Corto Plazo Sanación
de la
enfermedad
En la bulimia, además del descontrol del impulso en la ingestión, la provocación del vómito o las purgas, hay una ansiedad previa intensa. La conducta impulsiva calma esa ansiedad y tensión.
Sesiones de Reiki reducen la ansiedad general de la persona y evitan la necesidad de purgarse para reducirla. Además, sube los niveles energéticos del paciente. El efecto se suele notar a partir de las primeras sesiónes.
Largo Plazo Sanación de la causa Consideramos que las enfermedades tienen un orígen emocional o de desequilibrio del ser. La experiencia demuestra que para una solución definitiva, se debe investigar el orígen de dicha enfermedad para evitar que vuelva a ocurrir. En casos de bulimia, Reiki ayuda a que la persona suba sus niveles de auto estima y que mejore su manera de ver la vida y afrontar sus problemas.
La bulimia es una enfermedad que reacciona bastante bien con tratamientos de Reiki. En base a mi experiencia con pacientes que sufren de bulimia he podido constatar que los resultados son muy positivos. Hay que matizar sin embargo que esta experiencia no se debe extrapolar a todos los casos de bulímicos puesto que en Reiki el mayor trabajo para sanar lo realiza el paciente y no el terapeuta. Por ello, los resultados dependen en una gran medida de la persona que padece estos síntomas y no se puede generalizar.
La primera premisa para que Reiki sea realmente efectivo es que el paciente sea plenamente consciente de su enfermedad y QUIERA sanar. A primera vista esto parece una obviedad pero no lo es, me he encontrado con varios casos de personas que acuden a Reiki para que esta terapia les cure, sin poner nada de su parte y sinceramente, no funciona.


La razón por la cual Reiki funciona tan bien con personas bulímicas es quizás el gran componente psicológico de la enfermedad. En la bulimia aparecen síntomas físicos que tienen un origen psicológico y Reiki, como todo método holístico, funciona en los tres planos de la persona; tanto a nivel físico, como psicológico y espiritual, ayudando a sanar a la persona desde la raíz del problema y en profundidad.
Lo cierto es que Reiki actúa de una forma casi inmediata con los síntomas; la persona suele reducir el nº de vómitos o incluso dejar de vomitar desde las primeras sesiones. A partir de ese momento, esa persona puede empezar a sanar la causa de su dolencia, es decir, una vez sanado el síntoma físico, comienza la sanación a nivel mental y espritual.
El proceso de sanación profunda actúa de 2 maneras. Hay personas que necesitan el proceso mental para llegar al fondo de su enfermedad. En estos casos, Reiki "saca a la superficie" los antiguos traumas que suelen haber desencadenado este comportamiento y hace que los afronte y supere.
En otra ocasiones, Reiki sana de una forma subconsciente. Es curioso, pero varios pacientes han "liberado" la causa de su trastorno sin saber muy bien el trauma preciso que lo causó y a continuación han sanado.
Puesto que Reiki trabaja con energía, los traumas se presentan como "energía atrapada" y no siempre hay una identificación consciente de lo que representa esa energía, la persona solo sabe que ha conseguido liberarla.
El proceso a menudo no es fácil, y a veces puede tardar varios meses con sesiones semanales, pero tarde o temprano suele conseguirse la sanación.
A continuación expongo el relato de una persona que por razones obvias prefiere guardar el anonimato, pero es un ejemplo muy típico del proceso de sanación de la bulimia con Reiki.
Post Data: Después de publicar ésta página, recibí un mensaje de una persona inscrita a la lista de correo que he decidido añadir abajo como un ejemplo más de alguien que salió de la Bulimia.
Un curso de Reiki en Madrid
RELATO PERSONAL
"Mi historia la verdad es que no es muy distinta a la de las chicas que he conocido con este tipo de problema... mi papá murió cuando yo tenía solo 10 años de un cáncer de piel que hizo que atravesáramos mi madre, mi hermana y yo, mucho sufrimiento y también muchas situaciones que creo una niña de esa edad no puede de ninguna manera metabolizar psíquicamente.
Con mi hermana de tan sólo 13 años y una prima de 17, nos quedamos solas en casa sin la presencia de un mayor. Esto evidentemente afectó no sólo nuestra vida sino también a nuestras emociones y nuestra forma de encarar las cosas de ahí en adelante".
"Creo que este suceso fue un elemento muy importante para mí, pero uno que, sumado a otros (genéticos, biológicos, sociales, etc.) hicieron que 5 años después, durante la adolescencia y en una nueva partida de mi madre (se fue de viaje durante un mes) empezaran los primeros síntomas de la enfermedad. ¿Cuáles eran?
Restricción alimentaria (comía sólo alimentos diet o bajos en calorías, aquellos que para mí eran los "permitidos"), disminución notable del peso en poco tiempo (bajé 5 kilos en casi un mes), amenorrea (pérdida de la menstruación), aislamiento social (la mayor de las veces utilizaba la excusa del estudio) e irritabilidad".
"Después de un tiempo, al no soportar la presión de la restricción alimentaría comencé a buscar una alternativa (mala!!!) para poder comer y no engordar: los vómitos autoinducidos. Aquí empeoró el infierno, el circulo vicioso se hizo imposible de frenar...ayuno, atracones, vómitos y vuelta a ayunar....Sentía que tenía una vida doble, una vida con el exterior, donde todo estaba bien y parecía que el mundo me sonreía y otra vida interior, oculta, de la cual me avergonzaba y de la cual sentía no poder escapar...."
"Esto siguió sucediendo hasta que mi madre me descubre un día vomitando en el baño....uyyy allí después de llantos y de reclamos me convenció de que fuera a un médico para que viera cómo podía ayudarme...a estas alturas yo ya tenía 18 años, había estado casi 3 años ocultando todo".
"Por indicación del médico comencé un tratamiento psicológico que me sirvió para ser consciente de lo que me estaba sucediendo, pero como las recaídas eran muy frecuentes me derivaron a psiquiatra, nutricionista, endocrinólogo y también empecé yoga y expresión corporal. Comencé entonces a conectarme más con mi cuerpo, no para ver si estaba más gordo o más delgado sino primero para conocerlo y luego para aceptarlo (debo aclarar que nunca tuve exceso de peso, al contrario soy más bien delgada)".
"A través del yoga fue como Reiki llegó hasta mí cuando más lo necesitaba....Mi profesora de Yoga había recibido el primer y segundo nivel de Reiki, me comentó de que se trataba y me hizo varias sesiones para que yo pudiera experimentarlo....era increíble!!!!, calmaba mi ansiedad, dormía mucho mejor....eso para mí era suficiente frente a tanto calvario, así que pedí a mi profesora que organizara con su maestro una jornada de iniciación al primer nivel (esto fue en el año 1994)....y así fue que empecé a hacerme auto tratamientos a diario con muy buenos resultados, estaba mucho más tranquila, mejoraba mi humor... también seguía con mis tratamientos convencionales con mucha constancia, tenía de vez en cuando recaídas (volvía con los atracones) pero estas eran cada vez menos frecuentes".
"Obviamente mi estado general había mejorado, había vuelto a menstruar, había ganado peso y estaba más estable emocionalmente".
"Me inicié al segundo nivel y ahí comencé a enviar Reiki al pasado, a esas situaciones de cuando mi padre había enfermado, a ese sentimiento de abandono que sentí cuando mis padres partieron para realizar el tratamiento. Comencé a liberar broncas que tenía muy bien escondidas y que con la psicoterapia salieron a la luz, comencé a entender muchas cosas de mi pasado y también del pasado de mis padres...así, empecé a perdonar y primeramente a perdonarme por haber guardado tanto rencor y enojo durante tanto tiempo...comprendí que estaba lastimándome y que debía esforzarme y trabajar junto a los profesionales para proteger mi salud, debía llegar a quererme, a respetarme y a valorarme".
"Seguí peleando todos los días contra este flagelo, que yo siempre comparo con el alcoholismo y con la droga, con una gran diferencia....uno del alcohol o de la droga puede distanciarse mientras que de la comida no, esta es la que nos da vida...y sí, negarse a comer es negarse a vivir.....¿qué fuerte no?".
"Hoy tengo 28 años, puedo decir que estoy "rehabilitada", el estar delgada y la comida no son más mi obsesión. Tengo una hija hermosa, un marido al que amo y una profesión que me apasiona (me estoy recibiendo prontito de Licenciada en Psicología). Qué más puedo pedir? Soy feliz, no estoy exenta de las recaídas, lo sé, pero tengo muchas armas para pelear... ya no tengo miedo....".
SEGUNDO RELATO PERSONAL
Hola John,
no sé si lo habías visto en el foro, en un momento dado había dejado (como ex-víctima) mi opinión y experiencia sobre la bulimia (no había firmado con mi nombre completo).
Te lo adjunto, por si te aporta alguna nueva cosa respecto la bulimia. Me parece estupenda esta página!!!
"Conozco muy bien el caso de la bulimia por propia experiencia de hace 10 años y lo que yo creo que me empujó hacia esta enfermedad fue:
- Autoestima muy baja
- Dependencia de la pareja
- Inseguridad de mi misma
- Ser criticada constantemente por "estar gorda"
(en realidad no estarlo)
- Sentir que hago todo mal
- Intentar entrar en los estereotipos
que nos "prescibe" la sociedad - "Ser atractiva es ser flaca"
- Llamar la atención que algo va mal
(p.ej. una relación infeliz)
- No aceptarse a si mismo y no saber valerse por si mismo
- Tener amigas muy flacas
y viendo que tienen relaciones felices y estables
- Compararse constantemente con los demás,
sintiendose inferior...("estoy más gorda, soy más fea... soy más torpe... soy más tonta...nadie me quiere...solo me critican...siempre saco malas notas...hago todo mal...no tengo tantos amigos como los demás...etc.") y creo que podrá haber más razones.
De todas formas una vez empiezas con ello, entras en un circulo vicioso, llegas a obsesionarte con tu peso y aspecto, y al final llegas a un punto de profundo odio a ti misma, y no eres capaz de verte como eres. Lo curioso es que al salir de la bulimia te das cuenta que todas estas cosas que me se decía de mi misma, eran mentira!
Es difícil salir de ello sin ayuda, aunque tengo que admitir que al dejar atrás mi relación en seguida dejé la bulimia como enfermedad física, pero las causas las he trabajado en los años siguientes con diferentes métodos:
- Terapia convencional para cambiar actitudes, modificar las pautas equivocadas de pensamientos, volver a aprender a apreciarse
- Distanciarme de personas que 'chupan mucha energía'
y que tienen el "don de manipulación", el ser un poquito más egoísta (en el buen sentido) conmigo misma...
- Rodearme de personas positivas para mi -
Escribir y escribir y escribir, para descargar la mente y el enfado
- Yoga y Meditación
para encontrarme conmigo misma
- Deporte físico
(jogging, aerobic, gimnasia)
- y finalmente el Reiki,
que me ha dado el empujón final para superarlo definitivamente!
Creo, que sobre todo es una carencia emocional (cariño, reconocimiento, aceptación en el cole, entre amigos, en familia...) y por no recibir lo que deseamos nos castigamos haciendonos daños a nosotros mismos, porque "ya todo da igual"...
Espero haberte dado una idea, y digo que es solo UNA idea, porque supongo que cada caso difiere ligeramente!!!"
Un abrazo, xxx

viernes, 14 de diciembre de 2012

VIVIR REIKI PARA UN CREYENTE II



Cuando conocí el Reiki buscaba, como casi siempre, un método nuevo que pudiera servir a mi mujer para superar algunos de sus problemas, y me pasó lo mismo que cuando conocí la acupuntura o la homeopatía, me enganché. Utilizo la acupuntura como paciente de manera habitual cuando tengo problemas con mis hernias de disco, y he utilizado la homeopatía conmigo y con mis hijos desde hace casi veinte años. Las dos técnicas me hablaban de lo mismo, la acupuntura estimula determinados puntos por los que fluye energía en el cuerpo y que cuando se bloquean manifiestan estos bloqueos con síntomas, a los que muchas veces llamamos enfermedades. La homeopatía me decían que lo que hacía era utilizar la energía de los componentes que usa para conseguir que el propio cuerpo movilice su energía y produzca la sanación. Cuando me acerqué al reiki volvían a hablarme de energía. Todo es energía en diferentes grados de vibración. Todo, las emociones, los sentimientos, todo tiene un componente energético. Mi cuerpo es en realidad un canal por el que continuamente discurre la energía. Cuando genero en mi emociones, sentimientos, deseos. que no llego a expresar al exterior, la energía que han generado esas emociones, sentimientos, etc. se queda bloqueada dentro de mí..y eso produce enfermedades, físicas o psíquicas. o las dos a la vez.
Recuerdo que cuando hice el Reiki I en la reunión de presentación pregunté al que dirigía (John Curtin) ¿aquí es necesario creer en algo?, porque a míi ya me cuesta bastante creer en lo que creo, creo en Dios, creo en Jesucristo y trato de vivirlo. Si para practicar Reiki es necesario creer en algo más pues lo siento. John me dijo: "no, no hay que creer en nada, simplemente lo practicas y si te vale para algo lo usas y si no no". Y eso es lo que hago. Cuando el nos hablaba de ese tema de los bloqueos energéticos, recuerdo que conté que yo trabajo con chavales en mi parroquia, y que a veces en las convivencias que tenemos les enseño a relajarse, a respirar. y les explico como se producen los bloqueos dentro de nosotros cuando se dispara el sistema simpático sin ton ni son, cuando se nos provocan respuestas físicas a situaciones que sólo se producen en nuestra mente, pero que tienen repercusiones en nuestro cuerpo, como he visto casos de personas que se han llegado a provocar una tetraplejia por un desencanto amoroso, etc. Al final él decía lo mismo que yo, y yo conseguía añadir una solución más a la simple relajación. El reiki ayuda, canalizando energía, a que los bloqueos salgan a la luz y de este modo desaparezcan.y no sólo eso, combinando el reiki con técnicas de meditación llegamos a profundizar en los bloqueos y a descubrir su causa. Descubrir el reiki era como añadir un enfoque más a la visión del hombre.
Es verdad que a veces no estamos de acuerdo. Reiki es energía universal, es la energía que hace que el universo se mantenga en pie. Pero ¿cuál es el origen de esa energía? Cuando yo de manera consciente quiero ser canal de transmisión de esa energía ¿a quién le pido la energía? Para mí la esencia de esa energía es el amor, y el amor procede de un Dios que es amor, que por amor crea el universo, por tanto, cuando hago reiki me siento en contacto con Dios y es a El a quien pido me ayude a ser transmisor de su amor. A mí no me sale pedir nada al universo, el universo para mí es una obra de la creación como lo soy yo, el universo como tal no tiene consistencia personal, no es inteligente. Tal vez una de las experiencias más fuertes y gratificadoras la tuve después de haber estado un fin de semana haciendo meditaciones, localizando bloqueos, abriéndome a la emergía del amor. Al lunes siguiente llegue a una Iglesia, me puse delante de Dios a hacer oración, cerré los ojos, empecé a respirar y simplemente traté de dejar que el amor de Dios me penetrara. fue alucinante.
Hay un precepto evangélico esencial que dice "ama a tu prójimo como a tí mismo". A la mayoría de nosotros nos han estado toda la vida explicando eso del amor al prójimo, pero que pocas veces nos han hablado del amor a uno mismo. Al practicar reiki una de las cosas más fascinantes y gratificantes que haces es que empiezas a amarte a ti mismo. Por primera vez en mi vida empecé a dedicarme a mí mismo casi una hora diaria, pero es una dedicación a mí mismo diferente, porque cuando voy al gimnasio me dedico tiempo, o cuando oigo música, o cuando practico mis hobbies, pero lo especial de practicar reiki es que me dedico tiempo a mi mismo en silencio y me lo dedico desde dentro de mí mismo, empiezo a escuchar mi cuerpo, le dejo hablar, comienzo a identificar emociones, sentimientos. me empiezo a descubrir de otra manera. Practicar reiki implica aprender a vivir el momento presente, porque el presente es el único momento que tengo para vivir. Es verdad que a veces dedicamos tiempo a mandar reiki al pasado, pero, al menos en mi caso, lo hago con la intención de cubrir de amor cualquier huella que el pasado haya dejado en mi presente.
Desde mi creencia profunda en un Dios amor, en un Jesucristo que vino al mundo a enseñarnos los preceptos esenciales del amor: que todos somos iguales, que hemos de amar al prójimo como nos amamos a nosotros mismos. Creo en un dios que vino al mundo a traer una explosión de vida y la vida es amor, no en un dios que vino a morir, (aunque sepa que las consecuencias de su mensaje le llevaran a aceptar la muerte) practico el Reiki, sabiendo que ni soy omnipotente ni soy un mago, soy simplemente un hombre que acepta esa explosión de vida, de amor, y que quisiera transmitirla a los que le rodean.
El reiki llegó a mi vida en un momento en que empezaba a entender de manera vivencial que orar no es tanto repetir muchas palabras, a veces distraído y a veces concentrado, que orar es abrir el alma y el corazón a un Dios amor, orar es dejar que Dios te penetre, que elimine todas tus resistencias, que transforme tu ser en un ser de luz, en un ser de amor que se da a los demás. El reiki me dice que me abra a la energía del amor, que deje que esa energía fluya libremente por mí rompiendo bloqueos, ataduras, sanando todo mi ser, y sirviendo de canal para que otros puedan sanar.

lunes, 10 de diciembre de 2012

VIVIR REIKI PARA UN CREYENTE


¿Qué significa Reiki para mí? Es una pregunta que, en principio, puede parecer sencilla pero no lo es. Para mí Reiki se ha convertido en una herramienta de uso diario en mi vida, pero desde que escuché por primera vez la palabra, y nadie sabía definírmela con exactitud, me desconcertó y a la vez me llamó la atención. Y no es que nadie supiese definirme lo que era Reiki, sino que había ciertos términos en esas explicaciones que no me encajaban con la realidad que había vivido hasta ahora. Se me presentaba como algo que a primera vista de alguien que no conoce nada del tema puede sonar "mágico", y a mí, ya de entrada, eso es algo que aunque me llamaba la atención no me daba confianza. Había probado acupuntura y creo que fue por eso por lo que conseguí comprender mejor el funcionamiento de Reiki, ya que conocía el efecto que producen las agujas en ciertos puntos del cuerpo, cómo se equilibra la energía que fluye por nuestros cuerpos en base a estimular unos puntos u otros situados a lo largo de meridianos, cómo se eliminan bloqueos, cómo, no sólo a nivel físico, sino también a nivel mental y emocional se puede conseguir llegar a un estado de armonía. Pues Reiki es más que todo eso.
Otra duda que me surgía era si para poder hacer Reiki debería creer en "algo", es decir, si había algún tipo de Buda o alguna religión extraña o algo parecido en lo que creer para poder practicar Reiki, y no pude por menos que sorprenderme gratamente cuando vi que era que no, que puede practicar Reiki absolutamente todo el mundo, independientemente de su religión, y eso fue lo que me decidió definitivamente a aventurarme en este mundo porque siempre había tenido miedo a las sectas, y creo que todo lo desconocido nos lleva al menos a dudar, Reiki es algo que no conoces, que todo el mundo que lo conoce te lo pinta muy bonito, y si además te encuentras en un momento de tu vida en el que estás de "bajoncillo", pues qué mejor oportunidad para que te intenten convencer de que ésto es tu salvación. Pero lo mejor de todo es que Reiki es todo lo contrario a una secta, puesto que en una secta te "intentan convencer" de que tienes que estar allí, que tienes que asistir, etc. Y cualquier escuela de Reiki, que no sea una secta lógicamente, es todo lo contrario, te enseñan lo que es Reiki, para lo que sirve, y lo que puedes conseguir practicándolo. Un maestro te inicia para que lo puedas practicar y te marchas a tu casa con un manual y con tus manitas, y si no quieres volver por allí ni volver a ver a nadie de la gente que has visto allí no vuelves nunca más, pero puedes practicar Reiki para siempre. Sorprende ¿verdad? pues es la realidad.
Yo he sido creyente toda mi vida, Dios ha formado parte de mi vida desde siempre, algunas etapas he sido más practicante que otras, pero por diversos motivos, y ahora desde que practico Reiki, he descubierto una forma más activa de comunicación con Dios. Cuando rezo, de alguna manera "conecto" con Dios, hablo con Él, pues del mismo modo, cuando inicio una sesión de Reiki, hablo con Dios, le pido que me haga llegar la energía y la fuerza suficiente para poder sanar aquello a lo que vaya destinada mi sesión de Reiki en ese momento, y realmente siento que me escucha. Porque para hablar con Dios no hace falta mantener un diálogo verbal, y eso es algo que con Reiki he descubierto de una manera impresionante. Realmente se siente la energía, se siente fluir a través de nuestros cuerpos, es una sensación tan agradable y que sientes que sana, que equilibra, que armoniza, es maravilloso, pero por mucho que yo explique, a quien lo lea y no lo conozca le pasará como a mí me pasaba antes de conocerlo, que le sonará como poco extraño.
En una de las múltiples definiciones de energía se dice algo como que "casi siempre que algo se mueve o cambia se usa energía", entonces podemos comprender que la energía hace que en nuestros cuerpos y en nuestras mentes haya cambios y lo que hacemos con Reiki es hacer llegar esta energía para producir estos cambios en forma de sanación.
Para un creyente, Reiki se convierte en una forma diferente de "conectar" a la oración, puesto que es algo más físico, pero así mismo tiene muchas similitudes con la oración, con las peticiones, con el agradecimiento. Una sesión de Reiki se inicia pidiendo que nos llegue la energía, y se finaliza agradeciendo la energía, tanto la petición como el agradecimiento se puede hacer a quien uno quiera, los creyentes aprovecharemos la oportunidad para pedirle esta energía a Dios, un musulmán se lo pedirá a Mahoma, un ateo se lo puede pedir al Universo, a un ser superior, etc. Cada persona se lo puede pedir a lo que más le llene el corazón y la energía llega de igual manera y funciona lo mismo. Para mí, como creyente, Dios creó el Universo, por lo cual prefiero pedirle a Dios que me conceda la posibilidad de obtener la energía que necesito para sanar con Reiki, porque Dios engloba TODO, no hay nada superior a Él, entonces ¿qué mayor motivo puedo tener? Ninguno. Y además de darnos la energía, Dios nos concede la posibilidad de sanar con nuestras manos, tanto a nosotros como al prójimo, ¿quién sino Dios nos podría conceder tal don?
Un problema que puede surgir con la práctica del Reiki para quien no controle su mente y sus emociones, es que, como se comprueba que funciona, se puede caer en un sentimiento de omnipotencia, sentimiento que nos alejaría del fin mismo del Reiki y por supuesto de nuestra capacidad sanadora, puesto que supondría un problema, un bloqueo. Por esto mismo para alguien creyente, que ama a Dios sobre todas las cosas, este problema no puede surgir, porque comprende perfectamente quién es Dios y quién somos nosotros, y esta es la base de todo, saber en qué lugar estamos cada uno de nosotros en la vida. En esta maravillosa vida que nos ha dado Dios.

sábado, 1 de diciembre de 2012

1 DE DESEMBRE DIA MUNDIAL DE LA LLUITA CONTRA LA SIDA


SIDA: BUENAS NOTÍCIAS

AUTOR:  http://www.fnd.cl/sida.htm

07 de Diciembre de 2007
SIDA: Buenas Noticias
por Alejandro Hernández *

Cuando comencé el trabajo de ayuda terapéutica personal hace seis años, como Maestro y Terapeuta de Reiki, nunca imaginé el enorme alcance de la Medicina Natural en un mundo que requiere con urgencia respuestas naturales, verdaderas y profundas ante el incremento desmedido de variadas dolencias y desafíos de salud como el estrés o el vih/sida.

En Chile, América Latina y El Caribe se deben buscar mejorar la eficacia de la intervención individual e institucional sobre el vih/sida. Un millón seiscientas mil personas ya son portadores del virus en al región y 140.000 lo adquieren cada año. Los sistemas de salud por su parte, diseñan políticas y estrategias reactivas, no preventivas. Menos a un diseño que dirija los esfuerzos a superar la enfermedad y el desafío personal que esta conlleva.

Por eso es que hoy comparto con ustedes, el abordaje holístico e integral que desde mi especialidad (discapacidad y medicina natural) he comenzado junto a otros profesionales de la medicina alternativa, con el fin de ayudar a sanar a niños, jóvenes y adultos afectados por el VIH, cuyo impacto aumenta cada día en el mundo.

Dedico estas líneas a las personas con vih/sida, a los que ya comenzaron sus Tratamientos de Reiki y a los familiares que les acompañan a diario. Les insto desde ya a trabajar sus desafíos con voluntad, disciplina y amor.

Lo primero que quiero compartir con ustedes es que el camino de la sanación es posible, que las dolencias así como llegan se van, pero esto implica decisión, confianza y disciplina. Lo segundo, es que resulta de vital importancia que la persona una vez que recibe la noticia de que es portador del virus, debe ponerse de inmediato en tratamiento con un terapeuta de Medicina Natural Reiki. No dejar pasar más tiempo, no darle ni una sola ventaja al virus. Porque el vih no es muerte, sino una posibilidad de vida.

Comenzar con este tratamiento natural, significa ganarle desde el principio a la desesperanza, a la depresión, a la baja de la energía vital y a la falta de información. Todos factores que requiere el virus para avanzar. Al no tenerlos se desconcierta. Lo que arroja el cuerpo a través de los exámenes ortodoxos es una señal, una luz amarilla de alerta. Es como enfrentar un semáforo, pero eso sí, aquí depende del trabajo individual, que esta luz pase a verde o a rojo.

El virus significa mucho más que un síntoma, un conteo de defensas, un análisis de carga viral, un pronóstico incierto o diferentes combinaciones de drogas. Toda enfermedad marca el inicio de un profundo camino de búsqueda: es una puerta que se abre al encuentro consigo mismo, una fuente inagotable de transformación, desarrollo y crecimiento personal. Una verdadera oportunidad.

No hay radiografía que revele el grado de estrés, ni escáner que fotografíe la desesperanza o una profunda pena. No hay bono ni sistema de salud que pueda cubrir el dolor o la falta de amor. No hay droga alguna que nos ayude a amar y amarnos a nosotros mismos. A amarnos, porque el mayor desafío que implica el trasfondo del vih, es derribar todas las barreras que impiden amar con total entrega, amor, dicha y conciencia.

Tal vez no exista un virus más letal que el desamor. Así dice textual el libro "Sida: Buenas Noticias" de los argentinos Carlos Blanco y Jorge Luís Giacosa, con quienes me siento tremendamente identificado por el aprendizaje que ha significado para ellos el trabajo que iniciaron hace una década en su Fundación Sida - Visión Alternativa.

Desde mi experiencia he aprendido que la discapacidad y el virus del vih tienen mucho en común. Cuando llegan, ambas se vivencian como un golpe en la cabeza, un duelo. En ambas existe cierta tendencia a la depresión, a la desesperanza y al estrés, los que hay que saber transformar en acción constructiva, humana y positiva. Reaprender a relacionarse con uno mismo, con nuestros aspectos cognitivos, sentimientos y actos diarios, resulta fundamental en esta etapa del aprendizaje.

Donde hay sida existe discapacidad. Donde hay discapacidad hay portadores de sida. He aprendido que para trabajar este tema hay que desarrollar día a día la capacidad de entrega, empatía, amor y entendimiento. Aprender que la salud es como un trípode, implica tres planos: La mente (emociones y sentimientos), el cuerpo y el espíritu: la energía que hace mover transforma al cuerpo físico.

Reiki trabaja los tres planos y lo más importante: con amor. Lo que hace es devolverle a la persona la capacidad de autosanación y transformación a través de sesiones que proyectan y elevan cada vez la energía vital del paciente, tarea que resulta fundamental y trascendente a la hora de superar el virus o cualquier otro desafío de salud.

Reiki nos ayuda maravillosamente a conectarnos con nosotros mismos, a superar traumas de infancia, juventud o adultez que impiden nuestra sanación, nuestra entrega en el amor y como consecuencia benigna, la superación total de nuestros desafíos en salud.

En el caso del vih tenemos pacientes que luego de un proceso terapéutico sostenido en el tiempo con Terapia de Reiki, han logrado tener a raya el virus. En la mayoría de los casos, los exámenes han arrojado un alza importante de las defensas, en otros ha dejado como "indetectable" al virus . Junto con esto, cada persona comienza un proceso personal de cambio y transformación interna e individual. Esta es la Buena Noticia.

Vih es una señal mundial, una oportunidad para que nos acerquemos y encontremos en lo natural y dejemos de lado lo químico. En la historia de nuestra Fundación, la incorporación de la Terapia de Reiki revolucionó la visión tradicional de rehabilitación que se tenía. Literalmente "desempañó los espejos de nuestros lentes". Los excelentes resultados que hemos comenzado a ver en pacientes con vih nos hacen desear compartir esta buena noticia con todo el mundo.

Recordemos que el caldo de cultivo del vih (y cualquier otra enfermedad) es el miedo, la culpa y la soledad. Suele propagarse merced de la desinformación, la inseguridad y las verdades a medias. 

En este sentido el trabajo integral que realizamos como profesionales en la "Clínica de Reiki", al alero de la Fundación Nacional de Discapacitados, significa un remedio de un valor incalculable para esta enfermedad que no se llama sida, sino desesperanza.